Boswellia sacra (Incienso)
EL incienso o resina de incienso ha acompañado a la humanidad durante milenios. Su aroma ha sido parte inimaginable de numerosos rituales espirituales en la India y Oriente, así como de las ceremonias cristianas. Se encuentra en aceites esenciales, extractos y como ingredientes de cremas. El extracto armoniza tanto el cuerpo como la mente y tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso.
El incienso ya era valioso por los curanderos en la antigüedad, como es el caso del famoso médico griego Hipócrates o el filósofo y del médico árabe Avicena. Hoy en día estamos redescubriendo las propiedades milagrosas de este precioso regalo que nos ha dado la naturaleza de Oriente.
Nuestro incienso es recolectado a mano por los nativos beduinos en Omán después de la temporada de lluvias. Solo en la parte del año en donde no hay precipitaciones, hay un mayor acumulo de cantidades de las sustancias activas en la resina. Inmediatamente después de la recolección, el incienso se almacena sin acceso al aire para prevenir su deterioro.
La frescura es la base de la máxima calidad. Por lo tanto, los habitantes de Omán nos envían la materia prima vía aérea de forma inmediata, para que podamos comenzar a producir nuestro extracto premium sin demora alguna.
La eficacia del incienso es posible gracias a la sinergia de sus 216 componentes identificados hasta el momento. Contiene, entre otros elementos, terpenos, aceites esenciales y una alta concentración de ácido boswélico. La composición varía según el tipo de árbol de incienso, pero según los expertos, es Boswellia sacra la que produce resina de la más alta calidad.
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Propiedades excepcionales
Puedes sentir el olor específico del incienso inmediatamente después de abrir el frasco. Esto es producido principalmente por el ácido boswélico. Para obtener el máximo beneficio del incienso, mezclar el polvo de la cápsula en 2 dl de agua tibia.