La relación entre la vitamina D y la resistencia al COVID-19 se ha estudiado intensamente en los últimos dos años. ¿Puede una deficiencia de vitamina D provocar una reacción grave a este virus? Aunque todavía no se han establecido datos que demuestren una clara correlación de factores entre las personas que necesitan cuidados intensivos y las que presentan síntomas menores, una cosa está clara, la vitamina D es un recurso vital para ayudar a prevenir y ayudar a la recuperación de la COVID-19.
COVID-19
Los primeros casos de COVID-19 se registraron en la ciudad de Wuhan, China, en diciembre de 2019. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia el 11 de marzo de 2020. Sin embargo, la enfermedad causada por los coronavirus no es nada nuevo. Recordemos las epidemias causadas por este tipo de virus: el SARS en 2002 y el MERS 2012. Los tres síndromes respiratorios pueden ser mortales. Sin embargo, el COVID-19 es particularmente potente, superando al SARS y al MERS con una capacidad de contagio extremadamente alta. Cómo se propaga por el aire, la distancia y las medidas de higiene adecuadas son la prevención adecuada. ¿Qué más podemos hacer para ayudarnos?
Ataque al organismo
El coronavirus SARS-CoV-2 penetra en el cuerpo humano a través de una de las enzimas y consigue esconderse de la inmunidad celular mediante una protección proteica especial, la llamada tapa proteica. De este modo, se identifica como inofensivo y comienza a replicar su propio ARN (ácido ribonucleico), en el que almacena su información genética. [1][2] El sistema inmunitario no puede ponerse en marcha, sobre todo en pacientes de edad avanzada con defensas más débiles y enfermedades asociadas.
Vitamina D vs. COVID-19
Estas son las buenas noticias. La vitamina D es esencial para la inmunidad del cuerpo humano y controla el sistema que utiliza el coronavirus para entrar en las células del huésped. [3] Por esta razón, al principio de la epidemia los expertos se centraron en la importancia de la vitamina D.
En marzo de 2020, se establecieron los primeros análisis de pacientes con COVID-19. Los resultados de la investigación se sometieron al escrutinio de los científicos y se publicaron en revistas profesionales.
Hemos seleccionado para ti estudios de Italia y Estados Unidos:
Italia
Italia fue el primer país europeo gravemente afectado por el COVID-19. El estudio se realizó en Bari, en el sur del país, entre el 11 de marzo y el 30 de abril de 2020. El análisis se centró en 42 pacientes hospitalizados que dieron positivo en las pruebas de COVID-19. La deficiencia de vitamina D (hipovitaminosis) se encontró en el 81% de ellos. La conclusión del estudio es rotunda: después de 10 días de hospitalización, los pacientes con deficiencia de vitamina D tenían un 50% de riesgo de mortalidad en comparación con los que tenían niveles de vitamina D más altos (≥10 ng / ml) con un 5% de mortalidad. [4]
Estados Unidos
Investigadores de la Universidad de Chicago afirman que casi el 50% de la población estadounidense tiene deficiencias de vitamina D. En su estudio de referencia, se centraron en los pacientes entre el 3 de marzo y el 10 de abril de 2020. Compararon sus resultados actuales con los datos medidos un año antes del inicio de COVID-19. Los 489 pacientes que tenían los datos necesarios mostraron lo siguiente: las pruebas de COVID-19 eran 1,77 veces más probables de ser positivas en personas con deficiencia de vitamina D. [5]
La importancia de la vitamina D según estos estudios habla por sí misma. La deficiencia de vitamina D (hipovitaminosis) aumenta el riesgo de infecciones respiratorias. Los investigadores también recomiendan que los niveles de vitamina D formen parte del examen y el diagnóstico de los pacientes que dan positivo en la prueba de COVID-19.
¿Cómo conseguir los niveles ideales de vitamina D?
Como sabemos, el Sol es una fuente única de vitamina D. Esta vitamina se forma en la piel por la acción de los rayos solares o radiación UVB. La síntesis de la vitamina se produce tras sólo 10 – 15 minutos de exposición. Según los expertos, broncearse dos veces a la semana durante al menos 20 minutos proporcionará el 90% de la cantidad recomendada de vitamina D semanal. [6]
Según diferentes estudios se ha podido comprobar que más del 50% de la población española tiene carencia de vitamina D, este porcentaje además se eleva hasta el 80% en los ancianos o el 62% en las embarazadas. [7]
La alimentación también nos aporta una cierta cantidad de vitamina D. La ofrecen sobre todo los pescados con un alto contenido en grasa (arenque, anguila, salmón), las yemas de huevo, la mantequilla y las setas.
En invierno o con poco ejercicio al sol, los complementos alimenticios pueden funcionar bien. Están destinados a un uso a corto plazo y, en el mejor de los casos, complementan las vitaminas que faltan.
Resumen
Según los últimos estudios, la vitamina D favorece considerablemente la inmunidad y probablemente desempeña un papel importante en la lucha contra el COVID-19. También es esencial para una óptima salud ósea y dental (en combinación con la vitamina K2) regulando el metabolismo del calcio y el fósforo en el cuerpo. Además, mantiene niveles adecuados de calcio en la sangre y garantiza una función muscular normal.
Vitamina D de Harmony is Life®
Ofrecemos vitamina D en combinación con vitamina K2 en forma de comprimidos de fácil absorción. Convertirlo en parte de nuestra rutina diaria es algo positivo que podemos hacer para apoyar nuestra salud.
REFERENCIAS:
[1] https://www.nature.com/articles/s41467-020-17495-9
[2] https://www.irozhlas.cz/veda-technologie/veda/koronavirus
[3] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33232783/
[4] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32772324/
[5] https://jamanetwork.com/journals/jamanetworkopen
[6] https://koronavirus.mzcr.cz/nezapominejte-na-vitamin-d
[7] https://www.infosalus.com/actualidad/noticia-mas-50-