Vitamina D: la vitamina solar
Las vitaminas son esenciales para el cuerpo humano, pero sólo una vitamina tiene un carácter muy especial – La vitamina D. Es la única vitamina que produce el cuerpo humano por si mismo debido a la influencia de la luz solar en la piel. Por lo tanto, la vitamina D no es realmente una vitamina, sino una hormona.
Nuestro cuerpo necesita vitamina D, no sólo para la respuesta inmune protectora, sino también para huesos, músculos y dientes sanos. Como cualquier vitamina, también podemos tomar vitamina D con alimentos y convertirla en la forma activa dentro del cuerpo. El pescado graso (arenque, anguila, salmón), yema de huevo de pollo, mantequilla y champiñones son especialmente ricos en vitamina D3.
Si no recibes suficiente sol a diario, es decir, por usar demasiada ropa o un protector solar con un alto factor de protección solar, por la ubicación geográfica, por la temporada estacional (por ejemplo, meses de invierno), por el tipo de piel o porque comes menos alimentos que contienen vitamina D, la deficiencia de vitamina D podría surgir.
La recomendación actual para adultos es de hasta 20 microgramos (800 unidades internacionales, IU) diarios. Sin embargo, esta es una estimación diaria basada en la suposición de que no se ha formado vitamina D en un cuerpo de individuos orgánicamente debido a la falta de exposición a la luz solar.